Cynthia Fabila / Desde la fe
La Megamisión 2020 ya está dando frutos, pues el Ambiente de salud pone a disposición el programa «Pastoral de la salud parroquial», que es un equipo de profesionales: médico, enfermera, personal de escucha, Ministro Extraordinario de la Eucaristía y acompañamiento espiritual, que dará respuesta a las necesidades de la comunidad.
En entrevista, el Doctor Álvaro Ramírez, director de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de México y cabeza del ambiente de Salud de la Megamisión 2020, señala que este proyecto estaba planeado instaurarlo desde marzo de 2020, pero con la pandemia por COVID-19 lo pudieron retomar como actividades dentro de la Megamisión 2020.
Los equipos
Los equipos estarán conformados por un médico y/o enfermera, que deben estar en pregrado o haciendo su servicio social. Un asesor de escucha, previamente capacitado, un sacerdote -quien solicitará al equipo de la pastoral y quien dará el acompañamiento espiritual-, y un Ministro Extraordinario de la Eucaristía, pues conocen a la feligresía y sus necesidades.
Durante la Megamisión 2020, 120 personas se inscribieron a los talleres: prevención de accidentes, prevención de violencia intrafamiliar, cómo cuidar la salud, la salud desde una óptica espiritual, entre otros, que fungieron como un curso propedéutico para la capacitación formal de los grupos pastorales de la salud.
“Posteriormente, en enero se impartirá un diplomado a los 120 voluntarios en acompañamiento y escucha, el cual durará dos años y será impartido por Cenyeliztli, A.C. Es importante que el asesor de escucha sepa contener a una persona en una situación de crisis, por ello vamos a hacer una selección de voluntarios”, explica el director de la Pastoral de la Salud arquidiocesana.
¿Dónde atenderán?
Los equipos estarán dentro de las parroquias, y el sacerdote quien solicite al equipo de la Pastoral de la salud, será el encargado de brindar el espacio físico para poner el dispensario médico y el centro de escucha, explica el dr. Ramírez.
“Cada parroquia tendrá que organizar sus horarios de atención, dependiendo si se forma el equipo completo; mientras más voluntarios brinden servicio, mejor atención se dará a la comunidad”.
“Por lo pronto, en enero se podrá arrancar con 5 equipos, pues gracias a que durante la pandemia se profesionalizó a los voluntarios del Centro de Escucha del Episcopado Mexicano, ya está listo el voluntariado de escucha, así como médicos y Ministros Extraordinarios de la Eucaristía; no obstante, se requieren más personas para que toda la Arquidiócesis pueda contar con estas células de trabajo”.
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